Carta a mi alumnado.
Llevo muchos años trabajando en un centro de adultos y cada día me sorprendo más cuando veo a gente adulta tirar por la borda sus sueños, solo porque les resulta difícil tal o cual asignatura... Nadie recuerda, supongo, cuando era pequeño y empezaba a andar, tantas caídas..., ¿y si no se hubiera levantado porque era difícil andar? O cuando aprendíamos a montar en bici ¿y si hubiéramos seguido toda la vida con las ruedas pequeñas de ayuda? Claro, pensaréis, siempre había alguien mayor que me animaba o me ayudaba a seguir..., justo, y ahora esa persona mayor eres tú y no debes abandonar tus sueños, los que sean, porque pienses que no vas a aprobar. ¿Qué ejemplo le das a tus hijos si a la mínima dificultad te retiras? O mejor aún... ¿qué ejemplo te estás dando a ti mismo/a si no eres capaz de subir un peldaño más? ¿Te quedarás en casa toda la vida pensando en no hacer esto o lo otro porque es difícil? ¿O pensando en cómo hubiera cambiado tu vida si de verdad lo hubieras intentado?
Quizá es porque no te quieres esforzar, porque piensas que no vale la pena tanto esfuerzo para nada o porque te da miedo... El miedo está ahí para afrontarlo, no para hacerle caso; y sin esfuerzo, un pequeño esfuerzo, no se logra nada en la vida...
Reflexiona, piensa, no te pongas excusas tontas del tipo: no tengo tiempo, es que llevo mucho tiempo sin estudiar, no me gusta cómo explica ese profesor, son muchas clases... ¡Excusas! Te engañas a ti mismo/a con todo eso... Únicamente tú eres el que tiene el poder en tu mente, si a esta le dices constantemente que no puede hacer algo, te creerá y, efectivamente, no lo hará.
Sé fuerte, sé valiente, lucha por lo que quieres, demuéstrale al mundo y a ti mismo/a que eres capaz, no abandones en la primera dificultad, al final de la escalera te espera una gran recompensa: el orgullo de saber que has podido con todo lo que te plantees... Y solo por eso, únicamente por eso, merece la pena el esfuerzo.
"No te rindas, lucha, porque la vida es eso..."
Fdo. Cepa "Castillo de Consuegra".
